Este artículo pone en discusión los beneficios potenciales de los ácidos grasos en animales, incluyendo su uso en el tratamiento de osteoartritis, enfermedad inflamatoria intestinal y otras condiciones inflamatorias, enfermedad renal y cardiovascular, desórdenes lipídicos y metabólicos, y el cáncer.
Los ácidos grasos omega tiene un efecto en el desarrollo neurológico, el comportamiento, y la función cognitiva. Los niveles inadecuados de ácidos grasos omegas pueden desencadenar inmunodeficiencias, desórdenes plaquetarios, etc.
Los ácidos grasos esenciales son ácidos que los humanos y otros animales no pueden sintetizar deben obtenerlo de la dieta para una salud óptima. Una dieta deficiente en ácidos grasos esenciales puede desencadenar alteraciones tales como dermatitis, alopecia, trombocitopenia, hiperlipidemia, alteraciones en la agregación plaquetaria y retrasos en la cicatrización.
Los ácidos grasos son unos componentes estructurales importantes de la célula, son precursores de otros químicos que son necesarios para distintos procesos fisiológicos y proveen de energía a los animales.
- El ácido EPA es un precursor de sustancias muy importantes en el cuerpo como prostaglandinas, tromboxano, leucotrienos; contribuye a la agregación plaquetaria y a la regulación de la respuesta inmune.
- El ácido graso DHA es un componente importante de la retina, la piel, el cerebro y otros marcadores de la inflamación.
- El ácido araquidónico está presente en fosfolípidos de las membranas celulares y es abundante en el hígado, cerebro y músculo; participa en señales celulares y es una llave intermediaria de la inflamación.
Los ácidos grasos omega-3 han demostrado tener efecto beneficioso en animales con osteoartritis, dermatitis atópica o enfermedad inflamatoria intestinal. Son importantes para el desarrollo del sistema neurológico y la retina y pueden mejorar la condición del pelo y la piel.
Una dieta baja en grasas combinada con ácidos grasos omega-3 en suplementación puede ser efectiva en el manejo de la hipercolesterolemia e hipertriglicidemia canina.
La suplementación con aceite de pescado parece ayudar a preservar la función renal, a prevenir arritmias, tratar contracciones ventriculares prematuras, minimizar la pérdida de masa muscular cardíaca en el fallo cardíaco congestivo, y tiene efectos beneficiosos en la enfermedad valvular crónica temprana. El consumo de aceite de pescado en los perros reduce la caquexia y mejora la ingesta en animales con anorexia.
TIPOS DE ÁCIDOS GRASOS OMEGA
ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3
Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en alimentos como el pescado y la linaza, y en suplementos dietéticos como el aceite de pescado.
Los tres ácidos grasos omega-3 principales son el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). El ALA se encuentra principalmente en aceites vegetales como el de linaza, de soja (soya) y de canola. Los DHA y los EPA se encuentran en el pescado y los mariscos.
El ALA es un ácido graso esencial, es decir, que el organismo no lo produce; por lo tanto, hay que obtenerlo a partir de los alimentos y de las bebidas que los contienen. El organismo puede convertir algo del ALA en EPA y luego en DHA, pero solamente en cantidades muy pequeñas. Por lo tanto, la única manera práctica de aumentar las concentraciones de estos ácidos grasos omega-3 en el organismo es a partir de los EPA y DHA de los alimentos (y de los suplementos dietéticos).
Los ácidos grasos omega-3 son componentes importantes de las membranas que rodean cada célula del organismo. Las concentraciones de DHA son especialmente altas en la retina (ojo), el cerebro y los espermatozoides. Los omega-3 también aportan calorías para dar al organismo energía y tienen muchas funciones en el corazón, los vasos sanguíneos, los pulmones, el sistema inmunitario y el sistema endocrino.
Las fuentes más ricas en Omega-3 son los peces de aguas frías, incluyendo el salmón. Hay otras fuentes importantes como los pescados azules, entre estos la sardina, que tiene 1:7 entre omega-6 y omega-3, el jurel y el atún. Una de las mejores alternativas en el mundo vegetal está en las semillas de la chía o Salvia hispánica, cuya fracción grasa o aceite posee la concentración de Omega 3 más alta conocida hasta ahora con un porcentaje del 58-65% en aceite omega 3 ALA. Otra fuente importante es la Salvia sclarea, cuyo aceite contiene cerca del 50-60% de omega-3 tipo ALA y omega-9. A diferencia de otras alternativas vegetales, ambas son sumamente estables, al tener antioxidantes naturales. La Sacha Inchi, una variedad de fruto seco de origen amazónico que se encuentra principalmente en Perú, contiene un 48% de Omega-3.
Otras alternativas en el mundo vegetal son el lino y las semillas de calabaza. Hay otras fuentes de omega-3 que no resultan igualmente útiles por tener también mucho omega-6, como las nueces o el aceite de colza y para mantener el equilibrio saludable deberían combinarse semillas de lino con nueces u otros frutos ricos en omega-3. El uso de lino o aceite de lino en perros y gatos no es útil, ya que el ácido graso presente es ALA, y la conversión de ALA a EPA o DHA en el organismo es ineficaz en los perros y casi inexistente en los gatos.
Las semillas del cáñamo mantienen un porcentaje perfecto de omega-3 y omega-6: 3 partes de omega-3 y una parte de omega 6″ (3/1).
ÁCIDOS GRASOS OMEGA-6
El ácido graso Omega-6 compite con omega-3 en el organismo. Un exceso de omega-6 altera la utilización óptima de omega-3 por el organismo y puede provocar una predisposición a las enfermedades cardiovasculares, así como a los trastornos alérgicos e inflamatorios.
Los omega-6 sirven para fabricar ácidos grasos, que aseguran el buen estado de la piel. Una carencia alimentaria de ácido linoleico da lugar, en especial, a un aumento de la permeabilidad de la piel y una alteración de sus propiedades. Esto se traduce en sequedad cutánea, una pérdida de flexibilidad y una fragilización de la piel.
Los ácidos grasos omega-6 también son esenciales, pero tienden a consumirse en exceso en las dietas modernas, sobre todo por su inclusión en productos de comida elaborada. Los estudios han demostrado que ambos ácidos grasos no sólo hay que tomarlos en cantidades suficientes, además hay que guardar una cierta proporción entre ambos tipos. Se encontró que los humanos evolucionaron consumiéndolos en una proporción de uno a uno, por lo que ésta sería la proporción óptima que brinda numerosos beneficios para la salud.
Sin embargo algunos estudios de nutrición demuestran que las dietas occidentales, pueden tener proporciones de 10:1 (omega-6:omega-3) e incluso hasta de 30:1, lo cual tiene consecuencias negativas para la salud. Disminuyendo esta razón al menos a 5:1 beneficia a los asmáticos, de 4:1 ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares hasta en un 70%, niveles de 2-3:1 previenen la artritis reumatoide y el cáncer colorrectal.
ÁCIDOS GRASOS OMEGA-9
El precursor de los omega-9 es el ácido oleico. Los ácidos grasos monoinsaturados están muy presentes en la alimentación y son sintetizados por el organismo. El ácido gamma-linolénico o AGL y el ácido linoleico de la familia de los omega-6 son los ácidos grasos más extendidos en los vegetales.
Los omega-9 tienen efectos beneficiosos complementarios de los omega-3 y 6 sobre la concentración de colesterol bueno (HDL), la hipertensión y la sensibilidad a la insulina. El consumo de omega-9 aporta también un efecto preventivo contra el síndrome metabólico.
ÁCIDOS GRASOS OMEGA COMO NUTRACÉUTICOS
La suplementación con ácidos grasos tiene los siguientes beneficios:
Desarrollo del cerebro y la retina
El ácido graso de DHA es un componente importante del cerebro y la retina, es necesario que esté presente en altas concentraciones durante la gestación y la etapa neonatal, debe asegurarse el suficiente consumo de DHA y ALA de la madre. Tras el nacimiento se recomienda una suplementación de aceite de pescado para mejorar el desarrollo retiniano y nervioso en cachorros.
Efectos antiinflamatorios
Modifica la respuesta inmune e inflamatoria: Los efectos antiinflamatorios e inmunosupresores de los ácidos grasos omega-3 son muy beneficiosos para animales con enfermedades inflamatorias crónicas.
Uso terapéutico en enfermedad crónica intestinal
La IBD es común en gatos y en menor medida en perros, la acción antiinflamatoria de los ácidos grasos omega-3 ha demostrado ser beneficiosa para el tratamiento de enteropatías crónicas.
Tratamiento del prurito y la dermatitis atópica
El prurito o picor es una sensación en la piel que provoca el deseo de rascarse. La dermatitis atópica es un tipo de inflamación en la piel caracterizada por picor crónico acompañado de enrojecimiento, inflamación, rotura en la piel o lesiones en la misma.
Para el control o la reducción del picor se suelen utilizar antihistamínicos, corticoesteroides, terapia inmunoalérgeno específica, e inmunomoduladores (tales como la ciclosporina). Estos tratamientos pueden tener efectos secundarios indeseables, llevar un tiempo prolongado hasta la mejoría, o no ser efectivos en todos los pacientes. Algunos casos requieren que se combinen distintas medicaciones para controlar los síntomas.
Son muchos los estudios que han examinado el efecto de los ácidos grasos omega como una alternativa segura al tratamiento del prurito, o que al menos conlleve una reducción de las dosis de medicación necesarias.
Tratamiento de la Osteoartritis
La osteoartritis es el resultado de una degeneración del cartílago articular; causa dolor en las articulaciones, rigidez y restricción del movimiento. Es común en perros y gatos y el tratamiento convencional suelen ser antiinflamatorios no esteroideos. Es mucha la literatura científica que concluye que los ácidos grasos omega-3 alivian significativamente los síntomas de la osteoartritis.
Protección de la función renal
Hay grandes evidencias que amparan que el empleo de una suplementación con ácidos grasos omega-3 ralentizan la progresión de la enfermedad renal crónica. El empleo de otros antioxidantes específicos como la vitamina E es importante también para reducir la progresión de la enfermedad.
No se han establecido aún los niveles óptimos de Omega-3, pero se recomienda una dosis aproximada de 130-140 mg de EPA y DHA por kilogramo de peso.
Efectos beneficiosos en hiperlipidemia
Los desórdenes lipídicos son muy comunes en perros, la hiperlipidemia es una elevación anormal en los niveles de lípidos.
La hiperlipidemia puede ser primaria, habiendo ciertas razas predispuestas, o secundaria o adquirida (causada por dietas altas en grasas, diabetes, alteraciones hormonales, pancreatitis aguda, nefropatía perdedora de proteínas y colestasis).
La hiperlipidemia puede conllevar complicaciones como arteriosclerosis, pancreatitis, convulsiones, enfermedades hepáticas y enfermedades oculares.
Se ha demostrado que la combinación de una dieta baja en grasa junto con una suplementación en ácidos grasos omega-3 es una estrategia viable para reducir los lípidos.
Efectos beneficiosos en enfermedades cardiovasculares
Los ácidos grasos omega-3 se han demostrado beneficiosos en las enfermedades cardiovasculares humanas y caninas. Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiarrítmicas por lo que son potencialmente útiles en el tratamiento de las contracciones ventriculares prematuras en perros. Una suplementación con aceite de pescado que provea 780 mg de EPA y 490 mg de DHA por animal y día reduce considerablemente el número de contracciones ventriculares prematuras.
Son beneficiosos en animales con enfermedad valvular crónica temprana y reducen los infartos de miocardio. En los perros con fallo cardíaco crónico secundario a una cardiomiopatía dilatada el tratamiento con aceite de pescado reduce la caquexia y mejora la ingesta si presentan anorexia. Las dosis de ácidos grasos omega 3 recomendadas en perros con anorexia y caquexia son 40 mg de EPA por kilo de peso y 25 mg de DHA por kilo.
Tratamiento de la agresividad y depresión
En humanos y roedores se ha demostrado que la suplementación con omega-3 reduce la agresividad, la impulsividad y el temperamento depresivo. En perros agresivos se ha encontrado que poseen niveles plasmáticos inferiores de DHA y un nivel más elevado del ratio Omega-6: Omega-3 comparado con perros normales, lo que sugiere que tal vez niveles bajos de Omega-3 puedan afectar al comportamiento. La utilidad de la suplementación con Omega-3 para reducir el temperamento agresivo en perros necesita de más investigación.
POTENCIALES EFECTOS ADVERSOS DE LOS ÁCIDOS GRASOS OMEGA EN PERROS Y GATOS
Basada en la literatura científica existente se concluye que dosis muy elevadas de ácidos grasos omega-3 pueden estar asociados con disfunción inmune, disfunción plaquetaria y alteraciones en el metabolismo de glucosa y lípidos.
Así mismo puede haber interacciones con ciertos medicamentos, como son el empleo junto con el AINE carprofeno o la medicación antiplaquetaria clopidogrel, que puede desencadenar un efecto negativo sobre la hemostasis.
Hay que considerar la situación individual de cada animal antes de empezar un tratamiento con ácidos grasos omega-3. Los animales con bajos niveles plaquetarios pueden no ser buenos candidatos para la suplementación con Omega-3.
CONCLUSIÓN
Los nutracéuticos cuando se utilizan correctamente como suplementos ofrecen beneficios a la salud y tienen un juego importante en el manejo seguro de ciertas enfermedades tanto humanas como veterinarias.
Son muchas las evidencias de los efectos beneficiosos de los ácidos grasos omega en muchas enfermedades. Aun así son necesarias más investigaciones para establecer la cantidad y el tipo de ácido graso omega así como el ratio Omega-6: Omega-3 requerido para el tratamiento de las diversas enfermedades en las distintas especies.
