A razón de estos días de Navidad, donde es bastante común que los animales sean objeto de obsequio, el presente artículo pretende analizar los pros, principalmente, y los pocos contras que supone compartir nuestra vida con un ser de otra especie.
Tener un animal como compañero es una de las mejores experiencias de vida que podemos experimentar, por ello, no debemos apresurarnos a la hora de tomar la decisión. Una decisión mal tomada o apresurada puede suponer un gran estrés tanto para la unidad familiar como para el animal, lo cual dará lugar a tensiones e incomodidad, pudiendo desencadenar en enfermedades físicas y psicológicas.
Cuando tomamos la decisión de compartir nuestra vida con un animal lo primero que debemos preguntarnos es para qué y por qué deseo tener un animal de compañía.
En este punto debemos hacer una autorreflexión sobre nuestras necesidades físicas y emocionales, y ser honestos con nosotros mismos para así tomar una decisión adecuada y elegir la especie adecuada a nuestra personalidad, gustos y estilo de vida.
A la hora de elegir una determinada especie debemos tener en cuenta que algunas de ellas son seres domesticados y que van a ser totalmente dependiente de nosotros, ya que nunca han aprendido a sobrevivir por sí mismos; otras especies sin embargo, no están domesticadas y serán dependientes de nosotros pero la interacción con ellas no será tan afectiva.
Algunos de los beneficios de tener un animal de compañía son:
- Brindan compañía y apoyo emocional.
- Reducen la sensación de soledad.
- Reducen los niveles de estrés.
- Aumentan las actividades sociales.
- Contribuyen a la autoestima y las emociones positivas, sobre todo para los niños.
- Pueden ser un factor de apoyo en enfermedades mentales.
- Alivian los síntomas de la ansiedad y la depresión.
- Facilitan la recuperación de personas que estuvieron enfermas.
- Pueden mejorar el estado de ánimo de la persona y ayudarlo a recuperarse más rápido de ciertas enfermedades, o a tener cierta mejoría en afecciones como la demencia o cáncer.
- Pueden contribuir a la salud física y psicológica.
Son muchas las evidencias de que la cercanía con los animales de compañía tiene consecuencias positivas para la salud humana e incluso para el desarrollo de una sociedad más proactiva. Está demostrado que simplemente jugar con un perro aumenta los niveles de oxitocina y dopamina, lo cual nos hace sentir más positivos.
En la unidad familiar el poder de un animal de compañía está más que evidenciado, son muchas las investigaciones que han puesto de manifiesto que los niños que crecen con mascotas desarrollan niveles más altos de empatía y de autoestima, y más bajos de estrés, en comparación con los que han crecido sin la compañía de un animal.
CRITERIOS A TENER EN CUENTA AL ELEGIR UN ANIMAL DE COMPAÑÍA
Elegir la mascota ideal puede depender de varios factores. Algunos criterios que podrían ayudar a tomar una decisión adecuada son:
- Entorno familiar y tamaño del hogar: La mascota adecuada puede variar dependiendo del entorno familiar y el espacio disponible en tu hogar. Hay animales que necesitan muy poco espacio para vivir y satisfacer sus necesidades básicas. Otros, sin embargo, precisan de más metros cuadrados o de zonas al aire libre donde corretear, investigar o desfogarse. Para que tu mascota sea feliz debe contar con un hábitat apropiado.
- Recursos disponibles: Debes considerar si tienes los recursos necesarios para cuidar de una mascota, incluyendo tiempo, dinero y energía. Cada animal requiere de unos cuidados diferentes, a veces difíciles de compaginar con nuestro día a día. No es lo mismo atender las necesidades vitales de un gato o de un perro que las de un loro o un conejo. Conviene examinar nuestras capacidades, disponibilidad y forma de vida antes de lanzarse a la aventura.
- Personalidad y estilo de vida: Tu personalidad y estilo de vida pueden influir en el tipo de mascota que sería ideal para ti. Por ejemplo, si eres una persona extrovertida, amorosa, sociable y siempre dispuesta a divertirte un poco, un perro podría ser una buena opción. Debemos tener en cuenta que no todos los animales van a satisfacer nuestras necesidades de la misma manera, si por ejemplo queremos afecto la compañía de un perro será más adecuada que la de un pez, si por ejemplo queremos estar entretenidos en casa la compañía de un gato o un roedor será más lúdica que la de una tortuga.
- Razón para tener una mascota: Es importante reflexionar sobre por qué quieres una mascota. ¿Buscas compañía, entretenimiento, protección? La respuesta a esta pregunta puede ayudarte a determinar qué tipo de mascota sería más adecuada.
- Compromiso a largo plazo: Tener una mascota es un compromiso a largo plazo. Debes estar preparado para cuidar de tu mascota durante toda su vida. El deseo de tener un animal de compañía no debe materializarse si solo es fruto de un capricho puntual sobre todo si hay niños de por medio. Debemos tener en cuenta que contraemos un compromiso de por vida, algo que a muchas personas les cuesta asumir.
Recuerda, cada mascota es un ser vivo que requiere cuidado y atención. Independientemente de la mascota que elijas, es importante garantizar su bienestar.
ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS DE TENER UN ANIMAL DE COMPAÑÍA
Tener una mascota puede tener tanto aspectos positivos como negativos. Aquí te dejo algunos de ellos:
Positivos:
- Salud física: De múltiples estudios realizados, todos los resultados han indicado que tener un animal de compañía reduce el riesgo de enfermedad cardíaca, el estrés y mejora considerablemente el rendimiento en situaciones bajo presión. Otras investigaciones han concluido que el simple hecho de acariciar a una mascota puede ayudar a reducir la presión arterial y el colesterol.
- Compañía y apoyo emocional: Las mascotas pueden ser grandes compañeras y pueden ayudar a reducir la sensación de soledad. Brindan apoyo emocional, confianza y bienestar. Durante estos tiempos de teletrabajo, los índices de productividad en los empleados que comparten su espacio de trabajo con sus mascotas han aumentado. Por otra parte, ayudan a controlar la ansiedad porque brindan compañía en situaciones difíciles.
- Apoyo en enfermedades mentales: Aquellas personas que sufren enfermedades mentales, especialmente en casos crónicos, se ven en la situación de tener que vivir controlando los síntomas. Los animales constituyen una gran ayuda para controlar los sentimientos mediante la distracción de los síntomas y las experiencias perturbadoras. Además, proporcionaban una forma de estímulo para la actividad.
- Se establecen conexiones saludables: Cuando se establece un vínculo emocional con un animal los niveles de beta-endorfina, oxitocina y dopamina aumentan, siendo beneficioso a nivel fisiológico para ambas especies. Las relaciones interpersonales entre humanos pueden llegar a causar estrés, sin embargo, un individuo de otra especie es menos propenso a desencadenar este tipo de reacciones.
- Reducción del estrés: Interactuar con las mascotas puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad.
- Estímulo para el ejercicio físico: Uno de los beneficios de tener una animal en casa es que le aporta a los humanos una razón para estar activos, algo fundamental para mantener un buen estado de salud mental. Las personas van a tener motivos para salir al aire libre, salir a caminar y a jugar con sus compañeros. Los animales, especialmente los perros, requieren ejercicio regular, lo que puede incentivar a sus dueños a hacer más actividad física.
- Mejora de las habilidades sociales: Las mascotas pueden actuar como catalizadores sociales, facilitando las interacciones y las relaciones con otras personas. Los animales de compañía tienden a fomentar una mayor interacción entre los individuos de una comunidad y una mayor interacción social entre extraños, con lo que se reducen los sentimientos de soledad.
- Favorecen la salud en la tercera edad: A las personas mayores les aporta un sentido de responsabilidad y de propósito que contribuye a su bienestar individual y social. Alivian los sentimientos de falta de propósito y ausencia de significado vital. También reducen la soledad y ayudan a socializar. En personas mayores con enfermedades mentales, favorecen la resilencia ante dolencias agudas.
El impacto de compartir nuestra vida con un animal es especialmente beneficioso en los niños, ya que les confieren ciertos caracteres en su crecimiento personal como:
- Responsabilidad: Cuando un niño crece con una mascota en el hogar aprende desde muy pequeño el sentido de la responsabilidad. Los animales tienen necesidades básicas que deben ser atendidas y los niños aprenden a ofrecerles lo necesario para que vivan bien con ellos.
- Confianza: Las mascotas se convierten en una fuente de apoyo incondicional cuando los niños o cualquier miembro de la familia se encuentra en una situación de estrés, de tristeza o de enojo. Los niños aprenden a confiar en su compañero, en sí mismos y eso les enseñara a confiar en otro tipo de relaciones.
- Compasión: Cuando un niño crece junto a un animal, aprende a cuidarlo y a protegerlo de agentes externos que puedan causarle daño. Los niños aprenden a ser amables con las personas y con los animales en general.
- Respeto: Los niños con los animales aprenden sobre los límites. Saben que deben respetar la independencia del animal.
- Autoestima: Cuando se comparte la vida con un animal afectivo y que demuestra amor, la autoestima de los niños aumenta. Y la combinación de las anteriores habilidades también desarrolla alta autoestima en los niños.
- Lealtad: Al ser las mascotas muy fieles, les da ejemplo a los niños sobre la importancia de ser leal con la familia y los amigos. Van a querer transmitir lo que su mascota les transmite a ellos.
- Actividad física: Les genera el hábito saludable de mantenerse en movimiento, ya sea caminar, correr o lanzar la pelota. Esto además canaliza la energía de ambos en algo positivo.
- Paciencia: Les enseña a los niños que todo es un proceso que requiere tiempo. Por ejemplo, crear lazos afectivos o enseñarles trucos.
- Habilidades sociales: Las mascotas sirven de ayuda para romper el hielo durante las salidas al parque. Los perros fomentan conversaciones con las personas a su alrededor y mejorará las habilidades sociales del niño. Aprenderá a comunicarse de manera asertiva.
- Duelo: Cuando fallece un compañero animal, los niños aprenden sobre cómo llevar un duelo.
Negativos:
- Tiempo y compromiso: Las mascotas requieren una considerable cantidad de tiempo y atención. Esto incluye alimentarlas, ejercitarlas, jugar con ellas y llevarlas al veterinario.
- Costos financieros: Los costos de tener una mascota pueden ser significativos. Esto incluye los costos de alimentos, cuidados médicos, juguetes y posibles daños a la propiedad. Tener una mascota supone velar por su bienestar, lo que se traduce en destinar un presupuesto mensual en su cuidado. La alimentación, higiene y visitas rutinarias al veterinario supondrán el mayor desembolso. Aunque depende del animal, el gasto medio de una familia española por mascota asciende a 520 euros anuales, según la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC).
- Alergias: Algunas personas pueden ser alérgicas a las mascotas, lo que puede causar una variedad de síntomas incómodos.
- Limitaciones de viaje y mobilidad: Tener una mascota puede hacer que sea más difícil viajar, ya sea por las restricciones de alojamiento o por la necesidad de organizar el cuidado de la mascota.
Es importante tener en cuenta estos aspectos antes de tomar la decisión de adquirir un animal.
¿CUAL ES TU ANIMAL DE COMPAÑÍA IDEAL?
Hay aspectos psicológicos y de personalidad que pueden determinar cuál es nuestro animal de compañía ideal:
- Los perros son excelentes para las personas extrovertidas que aman la conexión física con sus mascotas (abrazos y besos). Los perros necesitan hacer ejercicio, aman la compañía y beneficiarse del entrenamiento para mantener su mente ocupada. Los extrovertidos son excelentes dueños de perros.
- Los gatos no piden mucho, pero aman la rutina, tales comidas a la misma hora, así como su propio lugar en el sol para relajarse. A menudo son criaturas solitarias. Los gatos son más adecuados para personas introvertidas o intelectuales que a menudo están lejos de casa, trabajan largas horas o buscan una mascota independiente.
- Si tu personalidad es atenta, tu compañero ideal son las aves; aunque no ocupan mucho espacio, necesitan a alguien amable, cariñoso y que preste mucha atención a los detalles. Las aves son animales de presa que esconden bien las enfermedades.
- Si tu personalidad es individualista tu animal de compañía ideal son los reptiles. Los reptiles tienen necesidades ambientales muy específicas, como la temperatura, el nivel de humedad y el tamaño de su recinto, por lo que necesitan un propietario que los entienda. Los propietarios de reptiles deben estar relajados y les encanta ser diferentes de la multitud.
- Los peces son los compañeros ideales de las personas relajadas. Los estudios muestran que los propietarios de peces son a menudo las personas más felices, probablemente gracias a su naturaleza tranquila. Los peces necesitan dueños emocionalmente estables que prefieran admirar y maravillarse desde la distancia en lugar de conectarse físicamente con su mascota.
CONCLUSIÓN
Tener un compañero de vida es una gran responsabilidad, ya elijamos un pájaro, una tortuga, una rata, una cobaya, un conejo, un perro o un gato, debemos considerar que van a depender de nosotros. Su bienestar va a estar condicionado por nuestro estilo de vida, por nuestra unidad familiar, por nuestros recursos económicos, etc.
Un animal puede aportar muchas cosas buenas, incluidos beneficios para nuestra salud física y mental. Las interacciones que se establecen entre animal-humano disminuyen los niveles de cortisol, mejoran la presión arterial, reducen la ansiedad, optimizan el estado de ánimo y mitigan la sensación de soledad. Para los niños las mascotas son también de gran ayuda; les ayudan a asumir el sentido de la responsabilidad, a tener más seguridad en sí mismos y a ser más sociables.
Tras decidir qué mascota es la más adecuada, llega el momento de acudir en su búsqueda. La compra es una de las opciones más sencillas, pero merece la pena intentar una adopción: hay muchos animales que necesitan un hogar en el que les den cariño tras ser abandonados.
Son muchas las instituciones públicas y privadas a las que dirigirse para encontrar al nuevo miembro de nuestra familia. Son más frecuentes las que acogen a perros y gatos, pero también hay asociaciones que se encargan de cuidar y reubicar a roedores, reptiles, aves o anfibios. Ponte en contacto con ellas para que te indiquen cuáles son los requisitos que debes cumplir y qué pasos debes seguir. Seguro que merece la pena.
Recuerda adoptar en vez de comprar, pues los humanos no somos los únicos que necesitamos apoyo psicológico y nuevas oportunidades.