Hay ángeles que pasan por aquí muy rápido. Ángeles que a pesar de nuestros intentos por aferrarlos a esta vida, se desvanecen como los sueños, sin tiempo de poder hacer mucho más, ni tan siquiera despedirnos…
BAGUEERA, era uno de ellos. Un ladrón de corazones que no solo dejó una huella imborrable en su compañero humano, Antonio, sino también en nosotros.
Con un cálido y sincero abrazo de nuestra Comunidad Feral, queremos rendir homenaje a BAGUEERA, haciendo pública la emotiva carta que escribió Antonio en su memoria. Descansa en paz, pequeño.
«Hola, me llamo Bagheera, tengo dos años y ésta es mi historia.
Soy un gatito muy mimoso, fui rescatado un 19 de septiembre de 2020, estaba dentro del motor de un coche en la calle con dos meses. No paraba de maullar, alguien me escuchó a lo lejos y no miró para otro lado. Me rescató y le robé el corazón para siempre.
Vivo en casa con otros tres hermanos gatunos y una hermana perruna con los que juego y me divierto mucho. Me paso el tiempo ronroneando y rozándome con todo humano que veo, pero con mi papi es especial, siempre dormimos juntos y le maúllo pidiendo comida rica ❤️
Hasta el mes de agosto de 2022, que fue cuando empecé a perder mucho peso en poco tiempo y dejé de comer. Rápidamente me ingresaron con fluidoterapia, tenía las mucosas amarillas (ictericia) porque tenía afectado el hígado. La bilirrubina estaba 15 veces por encima de su valor normal. Después de cuatro días ingresado, fui a casa con medicación y una sonda para alimentarme por ella. En casa empeoré y tuve que volver a ingresar.
Ahí empezó la sospecha de que tuviera PIF (Peritonitis Infecciosa Felina), una enfermedad considerada mortal. Necesitaba con urgencia un tratamiento experimental de viales inyectados durante 84 días para salvar mi vida. Éste tratamiento es bastante caro, cada paquete de cinco viales cuestan 350€ y tengo para diez días de tratamiento. A pesar de que al segundo pinchazo mostré una mejoría que hizo recuperar la esperanza en salvar mi vida, al cabo de unos días volví a ponerme muy malito y débil, sin saber que me causaba todo. Me hicieron una transfusión de sangre, gracias a mi hermana gatuna que se recorrió 200 km para poder ayudarme. Pero finalmente, el día 26 de agosto mi cuerpo no pudo aguantar más y crucé el arco iris, dejando a toda mi familia rota de dolor.
Durante todo el proceso tuve la ayuda y el apoyo, tanto emocional como económico, de la Comunidad Feral KA que hicieron posible darme la oportunidad de luchar, durante un mes, por salir adelante. Es algo que mi papi nunca va a olvidar y quiere agradecer con éstas palabras que ha escrito. Gracias a la comunidad por los cientos de mensajes cada día interesándose por mi estado de salud y mandando buenas vibraciones, sois maravillosos.»
«En memoria de Bagheera, que vivió feliz en el calor de una familia que lo quiere y lo extraña. Siempre estarás vivo en mi corazón».
🖤🐈⬛ 17/07/2020-26/08/2022
