Vamos a analizar algunas teorías populares sobre los dientes del gato y descubriremos cómo esta particular dentición determinará sus hábitos alimenticios.
Comenzaremos hablando de algo en lo que también, como mamíferos que son, se asemejan a nosotros: los gatos tienen dientes de leche y los cambian a lo largo de su primer año de vida.
Cuántos dientes tiene un gato
Los gatitos recién nacidos nacen sin dientes por lo que sólo se alimentarán de la leche de su madre. A partir de la tercera semana de vida, comenzarán a aparecer gradualmente sus primeros dientes: los llamados dientes de leche o primarios: 26 dientes muy pequeños y afilados que serán reemplazados por los dientes definitivos desde los 4 a 6 meses de edad.
Durante esta etapa, en la que los dientes de leche son empujados hacia fuera por la que será ya su dentición adulta, los gatos aliviarán el dolor que esto les produce, mordiéndolo todo. Incluso pueden tragarse los dientecitos que cambian sin ningún problema, ya que son capaces de digerirlos perfectamente.
Aunque esta fase no dura mucho, la inflamación de las encías y el reemplazo de los dientes puede provocar que pierda el apetito y esté más apático.
Por lo general, antes de los 9 meses de edad, la mayoría de los gatos ya cuentan con una dentición adulta, compuesta por 30 piezas: 16 dientes en la mandíbula superior y 14 dientes en la mandíbula inferior.
Analizamos ahora los mitos más importantes sobre los dientes de los gatos.
Mito 1: El pienso ayuda a limpiar los dientes de los gatos
Es cierto que el alimento seco deja menos residuos en la boca del felino y lógicamente se acumula menos placa bacteriana, sin embargo, se ha demostrado que un alto porcentaje de animales que sólo consumen alimento seco, acaba con enfermedad periodontal o acumulación de sarro y placa, por lo tanto, esta teoría no tiene fundamento. ❌
Cómo mantener limpios los dientes de tu gato
Para mantener limpios los dientes y encías de tu gato, contamos en la actualidad con productos específicos para ellos.
- Pasta dental para gatos con sabores atrayentes, si tu compañero es de los que se dejan manejar, junto con un cepillo ultra suave y muy pequeño para poder acceder a las encías y los dientes, sin dañarlos. Si no dispones de cepillo, puedes utilizar un bastoncillo envuelto en una gasa pequeña. Acostúmbrale a esta rutina desde pequeño, si no, cuando sea adulto, será difícil que se deje limpiar.
- Juguetes dentales con texturas especiales que ayudan a eliminar la placa mientras el gato los muerde. Suelen estar rellenos con Catnip para atraer su interés. Estos productos son especialmente indicados para gatos que no se dejan manipular la boca.
- Y sobre todo, proporcionarle una alimentación sana y equilibrada.
Mito 2: Es bueno que mastiquen pienso para fortalecer su dentadura
Se suele pensar que los perros y los gatos cuentan con una dentición similar y por ello, se deduce que el alimento seco es beneficioso para trabajar la masticación y fortalecer dientes y encías.
En el caso de los felinos, demostraremos que esta afirmación no es cierta y para ello, necesitaremos observar detenidamente la siguiente comparativa:
🐕
✔️ Los perros son carnívoros oportunistas |
🐈⬛
✔️ Los gatos son carnívoros estrictos |
✔️ Los perros comen gran volumen de alimento en un corto espacio de tiempo | ✔️ Los gatos comen a menudo, pequeñas cantidades y a lo largo de todo el día |
✔️ Los perros ingieren tanto la masa muscular como las vísceras. Su dieta también incluye frutas y verduras | ✔️ Los gatos ingieren la masa muscular pero no las vísceras. No digieren bien los vegetales |
Como podemos ver, existen diferencias significativas en los hábitos alimenticios entre perros y gatos, que explican el uso de un determinado tipo de piezas dentales en unos y en otros y que a su vez, determinarán su tipo de alimentación.
La dentadura de los felinos NO está preparada para masticar, sino para morder y rasgar la carne, separando el músculo del hueso. A diferencia de los perros, apenas tienen molares para realizar esta función.
Los perros tienen una dentadura más completa, con más premolares y molares para la masticación.
➡️ En conclusión, podemos afirmar que este segundo mito también es falso y que si no combinamos su ración diaria de pienso con comida húmeda (preferiblemente elaborada por nosotros), estaremos propiciando en un futuro, que nuestro gato padezca patologías bucales, además de problemas renales graves. ❌
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